» Pero antes del “cómo”, déjame explicarte el “porqué”:
Uno de mis mejores recuerdos de cuando era pequeña y que guardo en mi memoria con más cariño, fue una vez que fui con mis padres de vacaciones. Y no, no fuimos a un hotel de 5 estrellas, ni fue un viaje a Eurodisney, ni a un todo incluido en Punta Cana. A todo esto, he ido después, pero el gran recuerdo y que lo tengo más grabado es otro.
El de un pequeño pueblo en el Pirineo de Navarra que se llama Lintzoain.
Recuerdo el color verde brillante de los prados, del monte, de los helechos y las hayas. Las hayas más grandes y con el tronco más gordo que había visto nunca. Y recuerdo como si fuera hoy, el olor a leña, a tierra mojada y a lluvia recién caída.
Un gran recuerdo que aún conservo y que me ha acompañado toda la vida.
¿Y sabes qué?
Que hoy somos Luis y yo quienes ayudamos a padres, madres, hijos, hijas a elaborar esos recuerdos en familia, en un entorno verde, sano, que huele a leña y a lluvia recién caída. Porque tenemos la suerte de vivir aquí, en Lintzoain y de compartir nuestro alojamiento rural con familias y amig@s, que deciden pasar unos días en el Pirineo Navarro. «
En Posadaelcamino no tenemos una pastilla mágica para todo eso, pero sí tenemos un alojamiento rural que te ayudará a: